Lisina reactiva
Desde hace tiempo me hago la pregunta de qué cantidad de lisina queda disponible en una materia prima para poder ser digerida por el organismo y poder ser aprovechada por el animal.
Muchas materias primas sufren un proceso industrial en donde se producen temperaturas que pueden producir destrucción de lisina, otra parte de la lisina queda inutilizada por unirse a la glucosa (reacción de Maillard), el resto que queda es la lisina aprovechable o disponible.
Esto se ha conseguido conocer con métodos indirectos para el caso de la torta de soja (actividad ureásica, solubilidad de la proteína) y analizando los inhibidores de la tripsina (Mouriscade).
Sin embargo, hay muchas materias primas de alto volumen de consumo (DDG, gluten, palmiste, torta de colza, torta de girasol) y otras de alto valor proteico (proteína de patata, harina de huevo, proteínas lácteas, etc) que sufren calor en su proceso de producción y que desconocemos si ese proceso ha sido el adecuado, o bien ha sido excesivo y si ha sido excesivo cuánto ha afectado a la materia prima.
Para ello está disponible el método de la lisina reactiva que mide la cantidad de lisina que es disponible para el animal.
Después de esta introducción, mi cuestión es si alguien conoce algún laboratorio que tenga dicha técnica y que la tenga como método en su rutina, ya sea en España o en Europa.
Muchas gracias por vuestros comentarios al respecto.
Pido disculpas por intervenir en el tema que propone Eugenio sin referirme directamente a la cuestión que plantea, sino al comentario de Alejandro. Todos los argumentos que aporta para el uso de las muestras valoradas son válidos y habría alguno más.
Las muestras valoradas pueden conservarse en un banco común o en cada uno de los laboratorios, pero debería conocerse su existencia, sus características y su disponibilidad. Para ello hace falta un espacio y unas condiciones adecuadas, así como un control que, por experiencia (hemos tenido alguna pérdida) sé que requiere una organización precisa. Pero no todas las muestras tienen el mismo valor. En principio, serían tanto más apreciadas cuanto más importante sea el alimento muestreado (uso frecuente y alto coste) y su valoración se haya realizado con métodos biológicos directos; seguirían las que, como en el caso de la lisina disponible, aportaran información sobre parámetros poco frecuentes, pero importantes desde el punto de vista nutritivo y así sucesivamente.
Ello no quiere decir que, para un determiando laboratorio, no sea importante conservar una colección de muestras de sus alimentos de uso más frecuente, aunque solo dispongan de la valoración de los parámetros clásicos. Cuanta mayor variabilidad recoja esa colección, mayor interés puede tener su conservación, ya que puede servir para realizar sobre ella nuevas determinaciones analíticas que vayan siendo de interés, para intentar obtener, como señala Alejandro, ecuaciones de calibración NIRS. En todo caso, cuando el número de muestras es limitado y su variabilidad pequeña, es difícil obtener suficiente precisión utilizando el NIRS. Solo en la medida en la que se integraran muestras obtenidas en distintos laboratorios, sería posible intentarlo con alguna probabilidad de éxito.
Si interesa, podríamos hablar de cómo funcionaría el sistema.
El comentario de José Fernando Aguilera me hizo recordar el nuevo tema que propuse en el foro y que aún no salió publicado. No puedo dejar otra vez de aprovechar la oportunidad de volver a insistir en lo que siempre defiendo.
Una muestra deteriorada por calor, en que se haya determinado la furosina e indirectamente la lisina disponible, es sumamente valiosa. Valiosísima.
Insisto en que tales muestras no se desaprovechen y pasen a engrosar el banco de muestras valoradas de la UCO. Serviría para todo lo siguiente:
Permitiría incluir la imagen de sus partículas en el banco creado por el SERIDA y puesto a disposición de FEDNA, dentro de REDALAN. Tendríamos imagen de producto en buenas condiciones y deteriorado por calor para comparar.
Permitiría recoger el espectro NIR para asignarle la clase "muestra deteriorada" y los valores de furosina y lisina disponible calculada, a fin de desarrollar calibraciones de índole cualitativa y cuantitativa, a poner a disposición de todos. Hay muchos que dicen que la aplicación NIR a estos compuestos minoritarios no es posible. Sí lo es. Como prueba, en el SERIDA fue posible la detección de aflatoxinas con esta técnica.
Permitiría disponer de un material de referencia a quienes precisasen poner a punto la técnica de determinación de furosina.
No me canso de apoyar los diversos servicios de la UCO y de animar a todos a estas actividades comunes. Siempre digo que ayudar es ayudarse y seguiré repitiéndolo hasta que ya no lo necesite.
Efectivamente, el tratamiento térmico de las materias primas condiciona enormemente la cantidad de lisina disponible que se ofrece en la ración, de ahí el interés de monitorizar y optimizar los procesos que se aplican para la obtención de los ingredientes, y la necesidad de emplear herramientas analíticas que nos informen de su calidad nutritiva.
Son varias las posibilidades analíticas para evaluar la lisina disponible de la ración o los ingredientes tras los tratamientos térmicos. Nuestra experiencia es que la determinación de determinados marcadores de la reacción de Maillard, como la furosina (?-N-(furoilmetil)-L-lisina), resulta útil para evaluar el daño térmico y conocer de forma indirecta la lisina disponible. Se trata del aminoácido sintético formado mediante la hidrólisis del compuesto de Amadori (producto temprano de la reacción de Maillard), producido por la reacción de grupos ?-amino de la lisina con glucosa, lactosa y maltosa. En distintos trabajos realizados en el Instituto de Nutrición Animal (EEZ, CSIC) hemos mostrado la validez de este indicador en diversas matrices alimentarias, algunos de los cuales le adjunto:
- Delgado-Andrade, C., Rufián-Henares, JA., Nieto, R., Aguilera, JF., Navarro, MP., Seiquer, I. (2010). Does the pelleting process affect the nutritive value of a pre-starter diet for suckling piglets? Ex vivo studies on mineral absorption. J. Sci. Food Agric., 90, 898-905-
- Seiquer I., Delgado-Andrade C., Haro A., Navarro, MP. (2010). Assessing the effects of severe heat treatment of milk on calcium bioavailability: In vitro and in vivo studies. J. Dairy Sci., 93, 5635-5643.
Actualmente esta técnica está implantada en nuestro laboratorio como método de rutina y podemos llevarla en prácticamente cualquier matriz alimentaria.
Creo que Gonzalo González Mateos, muy vinculado a FEDNA, tiene a punto esta técnica en los laboratorios de Coren.
Tu pregunta me sugiere un nuevo tema que plantearé en este foro.