Incluimos en este grupo diversos concentrados obtenidos mediante complejos procesos que encarecen en gran medida su coste pero que permiten una mejora en su utilización en alimentación humana y en piensos de primeras edades. En alimentación animal son fuentes alternativas a las proteínas de origen animal siendo frecuente su inclusión en lactoremplazantes y en piensos de iniciación de lechones y terneros. Las fuentes vegetales alternativas a la proteína láctea más utilizadas proceden de la soja, guisante, patata, trigo y arroz.
Proteína de patata
El concentrado de proteína de patata es un coproducto del proceso de extracción del almidón. Se obtiene por termocoagulación de la proteína del jugo sobrante tras la extracción del almidón, y posterior separación y secado hasta alcanzar una concentración del 75-80% PB. Es una fuente de proteína vegetal de alto valor biológico y elevada digestibilidad, aunque menor que la de los aislados de soja. Alrededor de un 30% de la proteína es proteína soluble. Es muy rica en lisina, siendo por tanto un buen complemento de los cereales en piensos de iniciación para lechones, y también en valina. El primer aminoácido limitante suele ser la metionina seguido de la isoleucina.
El concentrado de proteína de patata contiene cantidades variables de solanina, un alcaloide que confiere sabor amargo y disminuye la palatabilidad. Además, en caso de ingestas elevadas puede ocasionar problemas digestivos con síntomas similares a la gastroenteritis. El contenido en solanina de los concentrados tradicionales limita su inclusión en piensos de 1ª edad a niveles que oscilan entre 2 y 4%. En lacto-reemplazantes para terneros se recomienda reducir a un 1-3% el nivel máximo de inclusión debido a sus propiedades físicas (baja solubilidad, color cremoso). En la actualidad se comercializan productos basados en proteína de patata con niveles muy reducidos y difíciles de valorar de solanina. En estos casos, los niveles de inclusión en piensos para lechones pueden elevarse hasta el 6-8%. Algunos trabajos señalan que el concentrado de proteína de patata contiene ciertas proteínas antigénicas que pueden causar reacciones inmunológicas en terneros afectando los resultados productivos de forma similar a como ocurre con la proteína de soja o guisantes.